Si tienes necesidad de integrar tu zona de trabajo en el salón hoy te vamos a dar muchas ideas y consejos. Para los que trabajamos en casa lo ideal seria disponer de una habitación independiente. Un cuarto destinado a despacho o estudio, con escritorio y elementos de almacenaje. Esta disposición no es posible en muchas ocasiones pues cada vez con mayor frecuencia los pisos presentan dimensiones reducidas. Es por ello que nos encontramos con la necesidad de habilitar rincones de trabajo en otras estancias del hogar. Pues bien, dentro de las múltiples posibilidades, el salón es una de las ubicaciones más usadas. Generalmente también es una de las estancias más grandes y mejor iluminadas del hogar. Toma nota de estos sencillos consejos para integrar una zona de trabajo en el salón. Te contamos cómo montar tu despacho en el salón ¡Comenzamos!
Integrar zona de trabajo en el salón
Crear una zona de trabajo en el salón te aportará numerables ventajas. La primera de ellas es participar de la vida en familia. Si te encuentras en otra habitación es cierto que gozarás de una mayor tranquilidad. Pero te perderás todo lo que ocurre en tu hogar. Y no te preocupes por el ruido de los niños o el volumen de la tele, te aseguro que te acostumbras y dejan de molestarte. Consejo: Elige un lugar en el que no interrumpas la zona de paso con la silla.
Otra ventaja es que gozarás de la mejor luz natural de la vivienda. La colocación de tu escritorio dependerá de la distribución del resto de mobiliario claro está. Pero nosotras te aconsejamos que, si tienes posibilidades, coloques la mesa de trabajo junto a la ventana. Consejo: Además debes instalar una lámpara de mesa independiente, para cuando precises trabajar por la noche.
El espacio es otro de los beneficios que disfrutarás a la hora de integrar una zona de trabajo en el salón. Pero no colapses toda la estancia con tus cosas. Con frecuencia olvidamos que debemos compartir la habitación con el resto de la familia. Recuerda que el salón tienen una función principal. Consejo: Organiza de manera óptima tus elementos de trabajo. Encuentra un lugar para cada cosa ¡Y si es posible fuera de la vista!
Y para finalizar te recordamos otro detalle muy importante. No olvides que tu zona de trabajo en el salón debe ser una continuidad del estilo de la estancia. Coordina los colores y los muebles para que tu rincón de trabajo se integre por completo y en perfecta armonía.
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