Un apartamento de 34 metros cuadrados donde confluyen elementos arquitectónicos antiguos y muebles de diseño moderno. Su decoración, de estilo escandinavo, se apoya en el color blanco dominante para dar luminosidad a la vivienda.
La generosa altura de los techos se han aprovechado para instalar el dormitorio en una buhardilla a la que se accede por una funcional escalera.
Fuente: stadshem
los nórdicos son únicos y los únicos para poder decorar idóneamente lo mismo uno de 34 o de 200 m.