El dormitorio es quizá uno de los lugares de la casa en los que el textil juega mayor papel. Tenemos alfombras, tenemos cortinas, ropa de cama y dos elementos completamente imprescindibles: cojines y almohadas. Similares y diferentes en sus funciones y papel, ambos tienen un papel importantísimo en la configuración de un dormitorio.
Cojines y su poder decorativo
Los cojines tienen un papel mucho más decorativo. ¿Significa esto que no podemos relajarnos encima de ellos? No, lo cierto es que pueden ser estupendos para ayudarnos a apoyarnos mientras leemos o vemos la televisión en la cama, pero esta función no es una función exclusiva de ellos y ante todo hablamos de elementos decorativos.
Los cojines son grandes protagonistas en la composición de una cama. Podemos crear combinaciones estupendas en una cama, creando un efecto único. Tendremos que elegir una gama de colores que se adapte a la paleta de colores del dormitorio, pudiendo ser el contraste decorativo o bien añadiéndose de una forma sutil con colores más cálidos y neutros y reforzando la combinación con cojines de otros tamaños que aporten ese color o estampado.
La almohada como elemento esencial del descanso
Por otro lado, tenemos las almohadas ¿cumplen estas la misma función que los cojines? Ni mucho menos. Es más, la función de las almohadas es esencial para un buen descanso. Un buen colchón nada tendrá que hacer si no se complementa con una almohada adaptada a nuestro cuerpo.
Ante esto, hay que destacar que no todas las almohadas son iguales ni todas nos parecen igual de cómodas a todos. Mucho tiene que ver el modo en el que durmamos. Por ejemplo, si dormimos boca arriba las almohadas con firmeza y grosor de grado medio son las mejores. Una altura media para que se pueda alcanzar la firmeza y alineación entre los tramos cervicales y dorsal correcta.
Si por otro lado nosotros somos de los que duermen de lado, apoyados sobre nuestro hombro, las necesidades cambiarán. La almohada que mejor puede venirnos es una almohada gruesa, firme y con una altura media alta o alta. Esto es debido porque de esta forma el cuello se convertirá en una prolongación de la dirección de nuestra columna. ¿Cómo saber qué altura es la adecuada? Hay muchos trucos. Uno de ellos es medir la distancia entre el hombro y la oreja y añadir aproximadamente 2 o 4 cm.
Si dormimos boca abajo, la mejor forma de buscar el descanso es con una almohada fina y muy blanda. De esta manera nuestra cabeza quedará alineada con todo nuestro cuerpo y simulará una posición vertical. Hay que destacar que no es la postura más recomendable para el descanso, pero en el caso de estar acostumbrados a dormir así, la almohada también debe adaptarse.
Como podemos ver, el papel de una almohada es muy distinto al de un cojín ¿significa que no cuenta con ningún punto decorativo? No, lo cierto es que no, pues las almohadas hay que vestirlas, y para ello se usa ropa de cama que será más o menos estética. No obstante, esto no significa que su principal papel sea decorativo, ni mucho menos.
Soy amante de la decoración y el DIY y me gusta estar al día de las últimas tendencias y novedades en el sector. Hablo acerca de las propuestas decorativas que se presentan como novedad cada temporada y que más llaman mi atención, nuevos productos, rewiews, rankings y comparativas. Fundé este blog en el año 2008 y aquí sigo, escribiendo con la misma ilusión y pasión que el primer día. ¿Nos seguimos? A mí también me encantará ser tu amiga en las distintas redes sociales.