Ático-dúplex acogedor y muy iluminado. Una decoración basada en la sencillez donde la elección de los detalles juega un papel muy importante causando un impresionante impacto visual.
Dos vistas del recibidor, tres grandes espejos dan la bienvenida a las visitas.
El salón comedor, de diseño minimalista, en blanco y negro. La alfombra pistacho es la pincelada de color.
Una visión del salón donde se aprecia la escalera que sube al piso superior.
Pasillo de acceso a la cocina donde se ha instalado una fotografía en blanco y negro de gran formato.
Por último el estudio, situado en la planta superior, con un sofá de diseño como pieza central.
Es un proyecto de Estudihac